Al meu entendre, "Un rey en Nueva York" és un títol impropi del geni d'un autor que aquí sembla estar en hores baixes -si no en una franca decadència, anunciada a la mel·líflua "Candilejas" (1952), confirmada en la insubstancial "La condesa de Hong Kong" (1966)-. D'entrada, es fa difícil empatitzar amb el personatge d'un rei que ha buidat les arques del seu país abans de fugir, per molt que no es pugui beneficiar de l'espoli, com abans hem exposat, o per molt que sigui un carallot simpàtic i que ajudi desinteressadament el nen perseguit pel Comitè d'Activitats Antiamericanes. Els gags sobre les modes del moment resulten patètics i només proven que Chaplin s'ha fet vell i és tan ranci com el seu personatge. De fet, fins que no apareix el nen, fill d'uns mestres acusats de comunistes, i es fa evident que el que vol Chaplin és denunciar la cacera de bruixes que el va convertir a ell mateix en un exiliat, hom es pregunta quin és l'objectiu d'un títol que no fa ni riure ni plorar. Si més no, el director demostra que no ha perdut el bon gust per a la bellesa femenina: la britànica Dawn Addams, qui interpreta una publicista d'intencions ambigües, és escandalosament atractiva.
6 comentaris:
Bueno, leída la entrada en catalán (porque no me aparecía el traductor de google)... coincido bastante. Y jopé, genial la foto para rematar el "escandalosamente atractiva" jajaja
Mmm...yo soy muy de Chaplin. La verdad es que es mi cineasta favorito (no director), mi actor silente favorito (no del sonoro; ahí estaría James Stewart)... y claro, más allá de sus obras maestras, "tienes" o "guardas" simpatía incluso por sus pelis fallidas. Esta es una de ellas, como bien dices. Y no, no vamos a empatizar con un rey que saquea a su país (ya tenemos bastante con los impresentables de aquí)... Tiene algunos momentos que no están mal. La música es bonita (y Dawn Addams también), pero queda lejos de obras maestras como Tiempos Modernos, El gran dictador, La quimera del oro, El chico, El circo, Luces de la ciudad, El emigrante...
Saludos.
Caram amb aquest "carallot simpàtic" que descrius! Només li falta dir-se Joan Carles...
Totalment d'acord amb tu que aquest Chaplin no fa ni plorar ni riure.
Una abraçada.
Tiene sus momentos y poco más, si no estuviera firmada por Chaplin, ni siquiera estaríamos hablando de ella.
David: Seguramente se puede entender bien sin la traducción de Google, a veces un tanto imprecisa; aunque, en este caso, hay que aplaudir que traduzcan "carallot" por "gilipollas"; me parece bastante acertado. Una vez más, agradezco vuestro esfuerzo, que me permite mantener el blog en mi lengua materna, en evidente riesgo de desaparición por falta de uso pese a lo que digan algunos comentarios interesados.
En la película, hay algún plano de Dawn Addams en la bañera todavía más sugerente, con esa esponja estratégicamente colocada, pero no he podido encontrar la foto.
Y, desde luego, está fuera de discusión que todas las películas que citas son obras maestras.
Joan: Sí senyor, l'Emèrit, un altre carallot simpàtic.
Trecce: Me pareció sorprendentemente floja. Tiene más valor histórico que cinematográfico.
Una abraçada i gràcies pels vostres comentaris.
Hola Ricard!
¿Qué se puede decir a estas alturas de este inolvidable genio? Yo desde luego me quedo con su deliciosa etapa muda, por supuesto sin olvidar sus joyas sonoras. Siempre me provocaron fascinación e interés personajes como Chaplin que vivieron las dos épocas del cine.
He de reconocer que la imagen del "emérito" planeaba sobre mi cabeza al leer tu reseña...
Saludos y feliz semana!
De su etapa sonora, me queda por ver "Monsieur Verdoux" (y eso que la tengo en devedé). A falta de valorar ésta, también prefiero las mudas. "Luces de la ciudad" es uno de mis títulos favoritos de todos los tiempos.
Saludos.
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